¿En qué consiste una atención podológica para el cuidado del pie sano?
Muchas veces se piensa que la podología solo es necesaria cuando hay dolor, infecciones o problemas visibles en los pies. Sin embargo, el cuidado preventivo del pie sano es una parte fundamental de la salud general, especialmente en personas activas, adultos mayores, deportistas o quienes pasan muchas horas de pie.
En este artículo te contamos qué incluye una atención podológica preventiva, cuándo realizarla y por qué puede marcar una gran diferencia para tu bienestar.
¿Qué es el “pie sano” en podología?
Se considera “pie sano” aquel que no presenta patologías activas como infecciones, heridas, callosidades profundas o deformidades. Pero eso no significa que no requiera atención. La prevención es clave para evitar futuras molestias, complicaciones o lesiones.
¿Qué incluye una atención podológica preventiva?
En una consulta podológica para el cuidado del pie sano, el o la profesional realiza un protocolo completo de revisión, higiene y educación, que puede incluir:
Evaluación clínica de pies y uñas: Se examina la piel, uñas, forma del pie, apoyo y posibles signos de presión, roces o alteraciones leves que podrían agravarse con el tiempo.
Corte y fresado de uñas: Se realiza un corte adecuado (evitando el riesgo de uñas encarnadas) y un fresado que suaviza bordes y reduce engrosamientos, especialmente útil en personas mayores.
Desbaste de hiperqueratosis (callosidades superficiales): Se eliminan durezas y zonas de presión leve, que podrían transformarse en callos o heridas si no se tratan a tiempo.
Hidratación y recomendaciones personalizadas: Se aplican cremas específicas y se entregan consejos sobre cuidado en casa, tipo de calzado, hábitos de higiene y prevención de afecciones comunes.
¿Para quién se recomienda?
La atención podológica preventiva es ideal para:
Personas que buscan mantener una buena salud podal
Adultos mayores con dificultades para cortarse las uñas
Personas con diabetes (aunque no tengan heridas activas)
Personas con sobrepeso o que pasan muchas horas de pie
Deportistas o quienes usan calzado ajustado
Niños y adolescentes en etapas de crecimiento
¿Cada cuánto se recomienda una consulta?
Depende de cada persona, pero lo más común es realizar una atención cada 1 a 2 meses, o al menos cada 3 a 6 meses como medida de control. En el caso de personas con antecedentes de afecciones, la frecuencia puede ser mayor según indicación del profesional.
¿Por qué es importante cuidar los pies aunque estén “sanos”?
Prevención: muchas patologías comienzan de forma silenciosa
Comodidad: el cuidado adecuado mejora la sensación al caminar
Seguridad: reduce el riesgo de infecciones, uñas encarnadas o lesiones
Calidad de vida: unos pies sanos y bien cuidados mejoran tu movilidad y bienestar general
¿Dónde atenderte en Santiago?
En Doctor Pie te ofrecemos atención podológica profesional en la comuna de Ñuñoa, a pasos de Providencia. Nuestro equipo está preparado para brindarte una evaluación completa y personalizada, incluso si tus pies no presentan dolencias activas.
No esperes a tener un problema para cuidar tus pies. Agenda una atención podológica preventiva en Doctor Pie y da el primer paso hacia un mayor bienestar.